En un planeta sacudido por la pandemia, Boaventura de Sousa Santurrones, desde la calma de su confinamiento en un pequeño pueblo de Portugal, ha vertido sus medites en "El futuro comienza en este momento. De la pandemia a la utopía" (Akal, 2021). Este destacado sociólogo portugués nos ofrece una relectura crítica de la crisis sanitaria global, no solo como un evento mortal, sino también como una oportunidad para replantear y reimaginar el futuro de nuestras sociedades con la naturaleza en su núcleo. Mediante una entrevista con Público, Santos explora la dificultad de la era pospandémica, abordando temas desde el teletrabajo hasta el capitalismo, pasando por la solidaridad comunitaria y la urgencia de un nuevo pacto popular y ecológico.
La transición al teletrabajo, resaltada por Santos como un cambio importante en la dinámica laboral, refleja una dualidad. Más allá de que ha representado una salvaguarda de empleo para muchos, asimismo ha exacerbado desigualdades y revelado la precariedad de muchos hogares. Este cambio, según el sociólogo, podría anticipar una transformación más profunda en las relaciones laborales, impulsada por la digitalización y la inteligencia artificial, retando las formas habituales de organización y solidaridad laboral.
Santurrones mira con preocupación de qué manera la pandemia ha fortalecido al capitalismo, pese a las chances para cuestionar sus argumentos. La crisis, lejos de ser un punto Boaventura de Sousa Santos de debilidad, ha sido una demostración de adaptabilidad y fortaleza por parte de las corporaciones tecnológicas y financieras. Este panorama requiere, en opinión de Santos, una respuesta contundente y estructurada por la parte de los movimientos sociales y políticos progresistas, que tienen que aprovechar la crisis como un catalizador para imaginar y construir un futuro diferente.
La esperanza de Beatos reside en las respuestas de base a la pandemia, donde comunidades cerca del planeta han demostrado la posibilidad de un camino alternativo basado en la solidaridad, la sostenibilidad y la protección de la vida sobre los intereses económicos. Estas respuestas, según él, son el germen de una nueva utopía viable, que requiere admitir y valorar la variedad de conocimientos y prácticas, incluidos los saberes indígenas y no occidentales, en la construcción de soluciones a los retos globales.
La obra de Santos no solo diagnostica los males de nuestra época sino que también da una visión esperanzadora y extremista de lo que podría venir. Invita a repensar nuestras relaciones con el trabajo, con el estado, y más fundamentalmente, con el planeta que habitamos. Su llamado es a la acción, a la imaginación política y popular para construir un planeta pospandémico que sea mucho más justo, equitativo y sostenible.
La reflexión de Santos sobre la pandemia y sus consecuencias se convierte así en una convidación urgente a reconsiderar nuestras preferencias y valores como sociedades. Nos recuerda que, frente a los desafíos globales, no hay opción alternativa mucho más que la solidaridad, la innovación social y la reinvención de nuestras formas de vivir y coexistir. La pandemia nos proporciona la posibilidad de reimaginar el futuro, pero asimismo nos advierte de los peligros de seguir por el camino actual. En este sentido, la obra de Beatos se erige como un faro de promesa y un manual para la acción en tiempos inciertos, señalando el sendero hacia una utopía realizable que comienza en este momento..